El gobierno australiano está lanzando una red nacional de vehículo a red (VGN) diseñada para alentar a los propietarios de vehículos eléctricos (EV) e híbridos enchufables (PHEV) a inyectar electricidad de vuelta a la red eléctrica nacional. Esta iniciativa, liderada por Climate-KIC Australia y el Instituto para Futuros Sostenibles (ISF) de la Universidad Tecnológica de Sydney, marca un paso significativo hacia la integración de los vehículos eléctricos no solo como transporte, sino como recursos energéticos distribuidos.
¿Qué es la tecnología Vehicle-to-Grid?
La idea central detrás de V2G es simple: los vehículos eléctricos, cuando están enchufados, pueden actuar como baterías móviles. La tecnología de carga bidireccional permite a estos vehículos extraer energía de la red para cargar y devolver el exceso de energía cuando sea necesario. Esto significa que a los propietarios de vehículos eléctricos se les podría pagar por contribuir con energía, lo que convertiría a sus vehículos en una fuente de ingresos además de transporte.
Por qué esto es importante: La red energética de Australia está envejeciendo y depende cada vez más de las energías renovables. V2G podría estabilizar la red proporcionando una fuente flexible y descentralizada de almacenamiento de energía. El compromiso del país con los vehículos eléctricos a través de la Estrategia Nacional de Vehículos Eléctricos (2023) y el nuevo Estándar de Eficiencia Vehicular (NVES) hace que este sea el siguiente paso lógico.
Financiamiento e implementación
El VGN se financiará a través de la Agencia Australiana de Energías Renovables (ARENA), el RACE for 2030 CRC (que ya cuenta con 68,5 millones de dólares en financiación gubernamental) y contribuciones de socios de la industria como el Consejo de Vehículos Eléctricos y JET Charge. El proyecto ha recibido un millón de dólares inicial en financiación federal.
La red se centrará en estandarizar la compatibilidad de los equipos y crear conciencia pública a través de recursos y eventos educativos. Australia del Sur ya está por delante, ya que ha permitido transferencias V2G desde mayo de 2024 para los propietarios de Mitsubishi Outlander y Eclipse Cross PHEV, que pueden vender energía a SA Power Networks (SAPN).
Detalles técnicos y creciente mercado de vehículos eléctricos
Los cargadores bidireccionales convierten la electricidad entre formatos CA (red) y CC (batería), permitiendo tanto la carga como la descarga. Esta tecnología facilita no sólo las aplicaciones V2G sino también V2H (vehículo a hogar).
El lanzamiento se produce cuando se acelera la adopción de vehículos eléctricos en Australia. La cuota de mercado ha crecido hasta el 8,5% de las ventas de vehículos nuevos, la más alta registrada hasta la fecha, ayudada por la caída de los precios de los vehículos eléctricos. El BYD Atto 1, ahora el vehículo eléctrico más barato de Australia a 23.990 dólares, ejemplifica esta tendencia. A finales de 2025, casi el 30% de las ventas de automóviles ligeros nuevos eran eléctricos, híbridos o híbridos enchufables.
“Estamos creando el espacio para que la industria, el gobierno y los investigadores compartan lo que está funcionando, den sentido a las tecnologías emergentes juntos e identifiquen oportunidades para acelerar la carga bidireccional a escala y hacer que los vehículos eléctricos sean beneficiosos para las personas, las empresas y la red”, dijo Chris Lee, director ejecutivo de Climate-KIC Australia.
En resumen: Australia se está posicionando como líder en la integración de la red de vehículos eléctricos, con el objetivo de convertir los vehículos eléctricos en un componente clave de su futura infraestructura energética. El éxito de este programa dependerá de la adopción por parte de los consumidores, la tecnología estandarizada y la inversión continua.
