El fabricante de automóviles chino Chery está a punto de dar un salto de gigante en el diseño de automóviles: confiar todo el proceso a un sistema de inteligencia artificial (IA), desde el boceto inicial hasta el plano de ingeniería final. Si bien la mayoría de los fabricantes de automóviles ya utilizan la IA para tareas específicas como optimización aerodinámica o simulaciones de pruebas de choque, el ingeniero jefe de Chery, David Lu, imagina un futuro en el que la IA tome las riendas por completo.
“Tenemos algunas propuestas para ver si dejamos que la IA diseñe [un] vehículo completo”, reveló Lu en una entrevista exclusiva con CarExpert en la sede de Chery en Wuhu. “Todo el mundo quiere ver eso. Todavía está en el nivel conceptual del pensamiento… Si lo dejamos… simplemente dejamos que la IA lo haga y veamos qué sucede”.
La idea es radical: alimentar a la IA con un conjunto completo de comentarios de los clientes, requisitos de ingeniería y parámetros de diseño, luego dar un paso atrás y observar lo que surge.
“Tenemos toda la información de los comentarios de los clientes, y si ponemos todos los requisitos allí (los requisitos de ingeniería iniciales y preguntamos el resultado) podríamos usar IA para todo el proceso”, explicó Lu. “Entonces, es una idea”.
Aunque aún no se ha implementado, este experimento representa un impulso audaz hacia la innovación impulsada por la IA dentro de la industria automotriz. Chery no se limita a incursionar en la teoría; Están aprovechando activamente la IA para optimizar el diseño de componentes y la optimización aerodinámica en sus modelos actuales.
“La IA definitivamente está involucrada en nuestro proceso ahora, pero todavía no está reemplazando el diseño humano”, aclaró Lu. “Estamos utilizando la IA como asistente para ayudarnos a mejorar la eficiencia y el proceso de optimización de la calidad a través de la ingeniería asistida por computadora (CAE) y la dinámica de fluidos computacional (CFD)”.
Cita ejemplos de la aplicación de la IA en áreas como la dinámica de los vehículos, el diseño digital e incluso el ajuste de la suspensión, mostrando cómo puede proporcionar información valiosa basada en datos antes de que se construyan los prototipos físicos.
Sin embargo, Lu enfatiza que ciertos aspectos del proceso aún exigen experiencia humana. El ajuste de las configuraciones del chasis depende en gran medida de la experiencia y la intuición de los ingenieros, habilidades que la IA aún no puede replicar por completo.
“Esas son cosas basadas en la experiencia y el conocimiento, pero la IA definitivamente puede ayudarnos a darnos un punto de partida y una dirección”.
Las ambiciones de Chery en materia de IA van más allá del diseño de vehículos. También están desarrollando una gama de robots bajo su división AiMOGA, incluido un humanoide llamado Mornine, potencialmente capaz de exhibir vehículos Chery en los concesionarios, y Argus, un perro robótico destinado a brindar compañía a personas mayores o personas aisladas.
Si bien la perspectiva de un automóvil diseñado íntegramente por IA puede parecer futurista, la exploración de Chery en este dominio insinúa el potencial transformador de la inteligencia artificial dentro de la industria automotriz: un futuro en el que las máquinas colaboran con los humanos para remodelar la forma en que diseñamos e interactuamos con los vehículos.

































