Las tarifas de los seguros de automóviles en Canadá, particularmente en ciudades como Toronto, se están volviendo insostenibles para los conductores jóvenes. Las primas son tan altas que poseer un vehículo resulta económicamente poco práctico para muchos, lo que los empuja hacia el transporte público o los servicios de viajes compartidos. La situación no sólo es inconveniente: expone un problema sistémico en el que la edad y el género inflan enormemente los costos, incluso para los conductores con antecedentes limpios.
Los números hablan por sí solos
Un informe reciente de Rates.ca confirma la disparidad. Los conductores jóvenes (menores de 25 años) tienen 73 % más probabilidades de sufrir infracciones de tránsito graves que los hombres mayores, lo que explica por qué las aseguradoras les cobran tanto. Sin embargo, ni siquiera las mujeres jóvenes se salvan: tienen un 53 % más de probabilidades de recibir multas graves en comparación con las mujeres mayores de 25 años. El exceso de velocidad también es un factor importante, ya que todos los conductores menores de 25 años tienen un 66 % más de probabilidades de recibir multas por exceso de velocidad.
Estas estadísticas se traducen en gastos del mundo real. Un hombre de 20 años en Toronto que conduzca un Honda Civic sin accidentes podría enfrentar una prima anual de hasta $13,418. Las mujeres de la misma edad pagan menos, alrededor de 9.607 dólares, pero la cantidad sigue siendo sorprendentemente alta.
Cómo mitigar los costos
Si bien las primas basadas en la edad parecen inevitables, existen formas de reducir la factura. Completar un curso de educación vial aprobado por el Ministerio de Transporte (MTO) puede ahorrar hasta $2,000 por año para los conductores jóvenes. El programa incluye 20 horas de teoría, 10 horas de estudio en casa y 10 horas de lecciones profesionales en el automóvil.
Elegir el vehículo adecuado también es fundamental. Consumer Reports recomienda autos seguros y de tamaño moderado como el Honda Civic, Hyundai Tucson y Toyota Corolla. Según Keith Barry de Consumer Reports, seleccionar un automóvil que no sea demasiado rápido ni llamativo puede reducir los costos del seguro y al mismo tiempo mejorar la conciencia del conductor.
El panorama más amplio
Las tarifas de seguros de Canadá para conductores jóvenes resaltan el problema más amplio de los precios basados en el riesgo, donde las probabilidades estadísticas se traducen en primas inasequibles. Si bien las aseguradoras justifican estas tasas citando estadísticas de accidentes más altas entre los conductores jóvenes, el sistema los penaliza efectivamente por su edad y género. Las muertes en accidentes de tránsito entre 2011 y 2022 subrayan aún más la necesidad de prácticas de conducción más seguras, pero la carga financiera que pesa sobre los conductores jóvenes sigue siendo una barrera importante para la seguridad vial y la independencia financiera.
El sistema actual no sólo es caro: es potencialmente excluyente, lo que obliga a los jóvenes a retrasar la conducción o a evitarla por completo. Hasta que las aseguradoras ajusten sus modelos de precios o los gobiernos introduzcan reformas, el seguro de automóviles de Canadá seguirá siendo un obstáculo financiero para la próxima generación de conductores.


































