Taxi autónomo de Wayve: un cambio en la tecnología de conducción autónoma

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Londres fue testigo recientemente de una demostración del futuro del transporte: un viaje en taxi totalmente autónomo en un Ford Mustang Mach-E modificado. La empresa Wayve, con sede en el Reino Unido, ha logrado un hito importante al operar un vehículo con manos libres a través del complejo tráfico urbano durante períodos prolongados, incluido el giro sin protección en calles concurridas. No se trata simplemente de vehículos autónomos; Representa un cambio fundamental en la forma en que se desarrollan los vehículos autónomos.

La evolución de la conducción autónoma: AV 1.0 frente a AV 2.0

Actualmente, la industria reconoce dos enfoques distintos para la conducción autónoma. El primero, denominado “AV 1.0”, está ejemplificado por Waymo de Google, que opera una flota de Jaguar I-Paces en varias ciudades de Estados Unidos. El éxito de Waymo, con más de 10 millones de viajes completados, ha normalizado la idea de los taxis sin conductor. Sin embargo, su enfoque se basa en una enorme y costosa gama de sensores (cámaras, radar y LiDAR), lo que hace que su adopción generalizada tenga un costo prohibitivo.

Wayve propone “AV 2.0”, un cambio de paradigma en el que la inteligencia artificial toma decisiones en tiempo real en lugar de seguir reglas preprogramadas. Esto significa reducir la dependencia de hardware costoso y permitir que la IA navegue en condiciones impredecibles.

Reducción de costos: la clave para la escalabilidad

El obstáculo más importante para los servicios de taxi autónomo es el alto coste de conversión. Se estima que convertir un Jaguar I-Pace en un robotaxi estilo Waymo costará alrededor de 30.000 dólares debido al amplio conjunto de sensores. Wayve afirma haber reducido drásticamente esta factura a entre 1.000 y 2.000 dólares. Esta reducción de costos se logra confiando más en la IA y menos en el hardware.

Cómo funciona el enfoque de Wayve

El sistema de Wayve no se trata de eliminar los sensores por completo. Se trata de optimizar su uso. Al centrarse en la toma de decisiones basada en IA, Wayve pretende crear una solución de taxi autónomo más escalable y asequible. La demostración de Mach-E mostró que el sistema maneja con éxito maniobras complejas, como giros a la derecha sin protección, sin intervención humana.

Implicaciones para el futuro

El éxito del enfoque de Wayve podría acelerar la adopción de taxis autónomos. La reducción de la barrera de los costos hace que la tecnología sea más accesible para las empresas y los municipios de viajes compartidos. Si bien Waymo ha demostrado la viabilidad de los vehículos totalmente autónomos, Wayve ofrece un camino hacia una implementación más amplia.

El cambio de AV 1.0 a AV 2.0 no se trata sólo de costos; se trata de adaptabilidad. Los sistemas impulsados ​​por IA pueden aprender y mejorar en condiciones del mundo real, superando potencialmente a los sistemas basados ​​en reglas en entornos impredecibles.

En última instancia, la demostración de Wayve sugiere que el futuro del transporte autónomo puede no estar definido por hardware costoso, sino por software inteligente. Esto podría desbloquear una nueva era de movilidad sin conductor asequible, accesible y segura.