El programa Motability del Reino Unido, que proporciona vehículos a personas con discapacidades, fue recientemente objeto de escrutinio después de que la Canciller Rachel Reeves insinuara cambios en la lista de marcas aprobadas. Esto provocó un debate sobre lo que realmente define a un automóvil “premium” en el mercado actual, una definición que el esquema parece haberse quedado en el pasado.
La cambiante definición de lujo
Históricamente, premium significaba marcas de lujo obvias como Mercedes, BMW y Audi. Sin embargo, el panorama del automóvil ha cambiado drásticamente. La línea entre lo convencional y el lujo ahora es borrosa. Muchas marcas más nuevas ahora igualan o superan la calidad y las características de los autos premium tradicionales a precios similares. Por ejemplo, Kia es ahora la tercera marca de autos más vendida en el Reino Unido, superando en ventas a algunos nombres de lujo establecidos. El Kia Sportage de alta especificación tiene un precio inicial de más de £30,000 e incluso califica como un vehículo de “lujo” para los cálculos del impuesto de circulación.
Marcas que desafían el status quo
Skoda, alguna vez vista como una marca de nivel inferior del Grupo Volkswagen, ahora produce modelos que rivalizan o superan a VW y Audi en términos de calidad interior y características, a pesar de la insignia menos prestigiosa. El Skoda Elroq, Auto del Año de Auto Express, está incluido en las listas de Motability, mientras que el SUV Junior de Alfa Romeo ha sido eliminado por ser “demasiado elegante”. Esta inconsistencia plantea dudas sobre los criterios utilizados.
Polestar y Volvo también compiten directamente con las marcas premium alemanas en diseño y precios, pero Reeves destacó específicamente la exclusión de Mercedes en su discurso sobre el presupuesto. El enfoque selectivo pasa por alto que la mayoría de las marcas premium ahora ofrecen modelos básicos. El argumento de que los automóviles básicos socavan el esquema se desmorona cuando todas las marcas excluidas también ofrecen opciones accesibles.
Finanzas, arrendamiento y redes sociales: la democratización del lujo
El auge de las finanzas, los acuerdos de arrendamiento y la influencia de las redes sociales han hecho que los autos premium sean más comunes que nunca. Un Peugeot o Volkswagen completamente equipado puede resultar tan lujoso como un BMW Serie 1. La diferencia, en muchos casos, es mínima.
Las líneas entre lo premium y lo convencional son tan borrosas que la propuesta de valor ahora está determinada en gran medida por las preferencias individuales y no solo por la marca.
En última instancia, la lista obsoleta del plan Motability no refleja la realidad automovilística actual. El juicio sobre si un automóvil es “premium” es ahora subjetivo y los consumidores deben comparar opciones similares para encontrar el mejor valor.

































