Montar en bicicleta en invierno en el Reino Unido puede ser una experiencia gratificante, pero exige una planificación cuidadosa. Si bien la fiebre de cabina y la depresión estacional son preocupaciones reales, un viaje en motocicleta bien ejecutado puede ser un poderoso antídoto. Sin embargo, centrarse en la seguridad es primordial: los accidentes ocurren, pero la preparación reduce significativamente el riesgo. Aquí hay tres rutas destacadas para ciclistas dispuestos a desafiar el frío:
La ruta costera de Cornualles: clima templado y carreteras panorámicas
El suroeste de Inglaterra ofrece algunas de las temperaturas invernales más suaves del Reino Unido. Las altitudes más bajas y la proximidad costera significan condiciones menos severas que en otros lugares.
La B3306 entre St Just y St Ives, junto con tramos de la autopista Atlántica, ofrece un paisaje impresionante. Base en ciudades como St Ives o Penzance para explorar carreteras más tranquilas. Esté atento a la niebla salina y las zonas húmedas en la superficie de la carretera, ya que representan un importante peligro de resbalones. Esta ruta es ideal para ciclistas que buscan un frío manejable con la máxima recompensa visual.
Yorkshire Dales Loop: campiña británica clásica
Los valles de Yorkshire presentan un paisaje británico clásico, con colinas onduladas y encantadoras ciudades comerciales. Carreteras como las cercanas a Grassington y Hawes ofrecen vistas impresionantes, además de pubs acogedores.
Se recomienda un circuito entre Skipton, Hawes y Ripon, pero es vital tener extrema precaución debido al hielo. Los pases más altos como Fleet Moss y Buttertubs Pass pueden estar cerrados; siempre verifique las condiciones de antemano. Las capas térmicas y el equipo calentado son esenciales para la comodidad y la seguridad. Esta ruta es adecuada para ciclistas preparados para condiciones más frías a cambio de un paisaje espectacular.
Hogmanay y los lagos de las tierras bajas: aventura escocesa
Combinar las festividades de Hogmanay en Edimburgo con la exploración en motocicleta es una experiencia invernal única. Las rutas a través del lago Lomond (A82) y los Trossachs (A83) ofrecen rutas accesibles en altitudes más bajas.
Si bien las celebraciones de Hogmanay son eventos nocturnos, abundan las oportunidades de montar a caballo durante el día. El rendimiento de la batería en climas fríos es una consideración crítica, al igual que verificar los informes meteorológicos antes de la salida. Esta ruta ofrece un ambiente festivo junto con paseos panorámicos, pero requiere mayor vigilancia.
Los viajes en moto en invierno requieren una planificación meticulosa. Las condiciones climáticas son impredecibles, por lo que la preparación es clave. Priorice siempre la seguridad sobre la ambición y recuerde que un viaje bien ejecutado es mucho más agradable que uno arriesgado.





















